Al principio de nuestra historia, tendíamos a darnos un papel muy protagonista en la naturaleza. Nos veíamos como unos seres únicos situados en el centro del Sistema Solar que a su vez ocupaba el centro del universo.
Con el paso del tiempo hemos mejorado el conocimiento de nosotros mismos y nuestro entorno. Recientemente, hemos sabido que un orangután es capaz de curarse una herida y hemos visto la reconstrucción de una neandertal con un evidente aspecto "humano". Dos evidencias que se suman a otras muchas en esta dirección.
Por otra parte, sabemos que la Tierra es un planeta del Sistema Solar que ocupa un lugar periférico en la Vía Láctea y no dejamos de encontrar "exoplanetas" que aumentan la probabilidad de que existan formas de vida fuera de la Tierra. Incluso se especula con la idea de que nuestro universo sea uno de los muchos universos existentes.
Curiosamente, paralelamente a que las nuevas tecnologías nos podrían alejar del resto de los seres vivos y hacernos sentir muy especiales en el mundo, somos más conscientes de que no dejamos de ser una especie de primate habitando un rincón perdido del universo.
Yorumlar