Harry Potter, el famoso aprendiz de mago, se queda fascinado cuando se encuentra con el espejo de Oesed. Un espejo mágico que refleja la imagen que deseas ver. Sus padres fueron asesinados por Voldemort cuando era un bebé, no es de extrañar que, ante la presencia de Harry Potter, el espejo de Oesed refleje una entrañable imagen en la que el chico aparece junto a sus padres.
Para este huérfano, la visión familiar resulta tan reparadora que le resulta muy difícil dejar de mirar el espejo y necesita la ayuda de su maestro Dumbledore para separarse.
Cuando una persona fallece, el padre o la madre continúa viviendo en el recuerdo del hijo. Y esa relación "incorporada" se mantiene toda la vida.
No es raro que tras la muerte, los hijos ensalcen e idealicen a ese familiar perdido. Incluso en casos donde la relación estuvo presidida por la distancia y la agresividad. Incluso, especialmente en este tipo de casos. En cierto modo, se intenta disipar la culpa por el daño infringido a la persona querida. También, se pretende preservar esa figura de padre o madre idealizada.
El duelo es un proceso asociado a la pérdida, en este ejemplo, de los padres. Parte de su resolución implica una reparación, más o menos fantaseada, de la relación que se tuvo con ella. De esta forma, se puede conseguir guardar un recuerdo que continúa acompañando y cuidando.
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