Cada vez son más frecuentes las parejas que buscan el apoyo de un profesional para mejorar la calidad de su relación.
Es muy habitual que en las primeras sesiones se produzca un constante cruce de reproches. Las cosas van mal porque no me escuchas, no eres consciente de lo que pasa en tu familia, no tomas en cuenta mi opinión, te escaqueas, no tienes detalles, y un largo etcétera. Muy rara vez, algún miembro de la pareja considera que es responsable de las dificultades por las que atraviesa la relación.
Esta dinámica refleja una cierta posición infantil de sus miembros a los que les cuesta ver su contribución al modelo de pareja que tienen. Particularmente, en aquellos aspectos de la pareja que les disgustan. En realidad, te "utilizo" para responsabilizarte de lo que me desagrada de nuestra relación y, de esta forma, "disimulo" mi propia responsabilidad.
Tomar conciencia de esta actitud y superarla puede ser un primer paso, y un paso importante, para iniciar un nuevo camino y desarrollar una relación de pareja más madura.