Una comunidad de vecinos acaba de nombrar a su nueva presidenta. A los pocos días la vecina del bajo pide que la comunidad le ponga una reja delante de su ventana que le proteja de posibles ladrones, el vecino del tercero quiere que le de permiso para poner una antena parabólica en su balcón, finalmente, una familia del ático le pregunta si puede abrir una ventana al tejado de la vivienda.
La nueva presidenta se encuentra ante un dilema. Por una parte, puede hacer "favores" a sus vecinos, aunque algunos sean dudosamente legítimos, y quedar bien con ellos aunque genere cierto perjuicio a la comunidad. Por otra parte puede ser más estricta y evitar tomar medidas ilógicas que beneficiarían a sus vecinos, pero perjudicarían a la comunidad, asumiendo el consiguiente enfado de alguno de sus vecinos.
Curiosamente, si por ejemplo, le dice a la familia del ático que no puede abrir la ventana porque es ilegal, aunque no se vea, no es raro que buena parte de los vecinos apoye a la "pobre" familia del ático y deja sola a la presidenta en su ingrata decisión. Esta actitud permite a estos vecinos beneficiarse de la decisión endosándole el 100% del coste a la presidenta.
Por supuesto, esos mismos vecinos habrían criticado a la presidenta si hubiese autorizado abrir la ventana del ático y criticado su falta de rigor, incluso, coraje para tomar la decisión correcta.
La tarea del líder se asocia a proteger los intereses comunes frente a las presiones individuales. Suele ser ingrata. Se hace desde una actitud de cuidado que tiene una compensación en el crecimiento, ya sea personal o profesional.
Comments